8 de abril de 2012

HERENCIA DE LO PODRIDO:



<<A usted Señorita me dirijo ahora que el Señor Malqueda dejó su respiración pesada, atragantada, exasperante y espiró. 

Era asqueroso, podía oír sus  mordidas, la baba creando hilos entre sus labios morados y viejos, su lengua empujando con fuerza los pimientos fritos,  sudorosos hasta sus muelas picadas dejando briznas verdes enganchadas en sus encías pustulentas, recuerdo las migas de pan untadas de aceite y carne sangrante que llegaban a mi frente propulsadas en mitad de sus gritos irracionales, ansiosos, desagradables y furiosos con los que solo conseguía bajar su autoridad hasta el nivel de lo repugnantemente autoritario.

No soportaba el olor a puro pegado en las mantas, el aullido de sus navajas acuchillando los muebles, su manejo del palillo, su obsesión por alimentarse de sus propios residuos, ya sean mocos o cerumen.
Y aguantaba demasiado tiempo a su gorrina presencia, hasta que me hervía la sangre en el pecho, entonces me iba a la cama, donde podía leer tranquilo sin ver como se rascaba por el interior de los vaqueros sus huevos gordos y arrugados. Dejando de oír su respiración pesada, atragantada, exasperante… y acomodándome a los dulces sueños venideros que me hacían abandonar el trote nocivo de mi galopante corazón.
  
De herencia me dejó su viejo escritorio de madera maciza, con surcos de vino tinto, facturas y muescas navajeras. Desvalijado por la ira, el alcohol y las violentas violaciones a su esposa que le costaron más de nueve hijos inútiles, tullidos, subnormales, flacos, despreciables y tristes entre los que me encuentro, y no queriendo tener de recuerdo ni su apellido, te cedo a ti mi pesado pasado, para que lo llenes de ligeras presencias irreales con las que adornar mis cercanos recovecos.>>

Diego López

Y diciendo esto, El Señor de lo Polvoriento, que así se le hacía llamar por su oficio de repartidor de muebles antiguos en la pequeña ciudad de Quemasdá, le entregó el tocho de madera a la Señorita Astilla, siendo éste su apellido y no un acrónimo para referirse a su oficio, aunque era carpintera.

6 comentarios:

  1. !dios santo! es de lo más bestialmente bello que he leído en mucho tiempo. Puedes dormir tranquila, te lo mereces.

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  2. me siento realmente alagada, de veras, dormiré mejor ke bien :))

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  3. Feliz pascuas con mucho amor y paz.

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  4. Aullido de navajas... me gustó esa frase.

    Besos.

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